El pueblo



Vivo en un pueblo muy chico, en el final de P de la provincia de Buenos Aires. Acá llegó mi abuelo en los años sesenta a criar a sus hijas y a fundar un aserradero. De él conservo las ganas y el gusto por las herramientas, la madera y las mesas enormes con gente compartiendo, abajo de una parra. Desde hace más de diez años, muchas familias inmigrantes están viniendo a vivir acá; y eso hace que sea un lugar cada vez más lindo para vivir y aprender.